Tras un viaje relativamente plácido desde que salió de Pekín el 1 de abril, la llama olímpica se expone a protestas a su paso por Londres (domingo), París (lunes) y San Francisco (miércoles).
La antorcha de los Juegos Olímpicos 2008 de Pekín llegó al aeropuerto londinense de Heathrow procedente de San Petersburgo y fue recibida con una fiesta de bienvenida, lejos del público, antes de ser trasladada a un emplazamiento secreto.
El embajador chino Fu Ying y la ministra británica de Deportes, Tessa Jowell, estaban en la comitiva de recepción.
La policía londinense dice que espera que seis organizaciones, incluyendo Tíbet Libre (Free Tibet), Falungong y la campaña por Birmania, despachen a unas 500 personas a manifestarse durante el paso de la llama por la ciudad el domingo.
Los activistas esperan sortear el importante dispositivo de seguridad, integrado por unos 2.000 policías, según informaciones divulgadas en medios británicos.
Este sábado, la antorcha pasó por la antigua capital imperial rusa de San Petersburgo sin incidentes y con la sola detención de un manifestante.
Tras su alumbrado en la griega Olimpia, en una ceremonia protagonizada por las protestas de Reporteros Sin Fronteras (RSF), la antorcha ha pasado por Kazajistán, ex república soviética de Asia Central, Turquía y San Petersburgo.
En Londres, cuarta etapa de su itinerario, un elenco de estrellas del deporte y el espectáculo llevarán el fuego desde el estadio de Wembley al 02 Centre, antes conocido como la Cúpula del Milenio, pasando por las instalaciones que acogerán los Juegos Olímpicos del 2012.
Entre los 80 portadores están el tenista Tim Henman y los medallistas de oro británicos Steve Redgrave (remo) y Kelly Holmes (atletismo). Entre las ausencias destaca la de la actriz de comedia Francesca Martínez, que se retiró del evento el jueves en protesta por la represión de las manifestaciones en el Tíbet. Se espera que unas 80.000 personas sigan el recorrido, que incluye una parada en Downing Street, donde está la residencia del primer ministro, en este caso Gordon Brown.
Tom Porteous, de la organización Human Rights Watch, dijo que Brown «debería aprovechar la oportunidad para protestar contra los abusos olímpicos de China»
En París, RSF ha previsto acciones «simbólicas, espectaculares», anunció este sábado su secretario general, Robert Ménard.
«Llamamos a todos los parisinos a venir masivamente el lunes a la Torre Eiffel a partir de las 12H00 (10H00 GMT) para decir que, en efecto hay la llama olímpica, pero también hay la realidad china», agregó.
«Haremos también una o dos acciones simbólicas, espectaculares aunque respetuosas con los Juegos, con los portadores del olimpismo, pero suficientemente espectaculares para que se vea», especificó.
Según él, RSF se ha visto obligado a modificar sus planes debido al enorme despliegue de seguridad previsto.
«No nos acercaremos directamente a la llama», especificó.
«Cuatrocientas personas para proteger la llama a lo largo de 200 metros, 32 furgones de antidisturbios, 65 motoristas, un helicóptero, barcos en el Sena (…) Ni siquiera un jefe de Estado tiene eso», concluyó.
Las manifestaciones del 10 de marzo en Lhasa, que conmemoraban el levantamiento popular de 1959 contra la ocupación china, degeneraron en revueltas que acabaron propagándose a otras provincias chinas donde viven minorías tibetanas.
Según las autoridades de Pekín, los manifestantes mataron a 18 civiles y a dos policías. Pero los tibetanos en el exilio afirman que la represión china de las protestas dejó entre 135 y 140 tibetanos muertos, además de 1.000 heridos y numerosos detenidos.